Por qué es importante
"Por favor, no me hables de la alegría en el trabajo".
La petición provino de un alto líder del sistema de salud en el IHI Forum del pasado mes de diciembre. Me habló de las graves dificultades financieras que estaba experimentando su sistema. En un momento en que muchas de sus discusiones versaban sobre recortes presupuestarios y cómo llegar a fin de mes, dejó claro que la noción de alegría en el trabajo parecía dolorosamente fuera de alcance.
Puedo entender este sentimiento. Liderar una organización en cualquier momento no es fácil y los últimos tres años han traído muchos desafíos:
- Lidiar con el COVID y otras enfermedades infecciosas
- Problemas de personal
- Costos en aumento
- Problemas de suministro
- Preocupaciones por la seguridad de los pacientes y los trabajadores
- Racismo
- La violencia armada
- El impacto del cambio climático en la salud
La lista continua. Enfrentar cualquiera de estos problemas sería difícil. Abordarlos simultáneamente puede pasar factura.
Sinceramente, hace años las discusiones sobre la alegría en el trabajo solían inquietarme de manera similar. Al principio, hablar de alegría parecía vacío ante tantos problemas graves en la atención sanitaria. Sin embargo, he llegado a ver la alegría en el trabajo de manera diferente.
El personal sanitario está cansado, sin fuerzas y sin aliento, y esto, por supuesto, hace que sea difícil concentrarse en otra cosa que no sea pasar el día. Pero estas circunstancias son precisamente las que hacen que atender a la alegría y al bienestar de los trabajadores sea absolutamente esencial en este momento.
Lejos de estar desconectados, los líderes que trabajan para reconectar a la fuerza laboral de atención médica con un sentido de propósito y restaurar el significado detrás de lo que hacemos y cómo lo hacemos están enfrentando frontalmente algunos de los mayores desafíos de la atención médica. Los líderes de la atención médica deben comprender que su elección no es entre abordar todas las presiones sobre el sistema o apoyar a la fuerza laboral. Para mejorar todo nuestro sistema y salir de este pantano en el que nos encontramos hoy, los líderes primero deben apoyar a quienes dedican sus vidas a la atención médica.
El sistema no funciona para nadie
Los médicos a menudo sienten que el liderazgo crea condiciones que no les permiten practicar de la manera para la que fueron entrenados. Pero los líderes a menudo sienten que tienen las manos atadas. ¿Quién apoya a los líderes de la atención sanitaria, muchos de los cuales también han dedicado toda su carrera a la atención sanitaria? Cada vez más, comenzamos a reconocer que los líderes de atención médica también están cansados, frustrados y agotados. Estamos viendo un número masivo de jubilaciones y jubilaciones anticipadas entre directores ejecutivos, directores de operaciones, jefes de enfermería y directores médicos en Estados Unidos.
Creo que esto sucede porque los líderes de nuestros sistemas tampoco están teniendo el tipo de éxito y alegría en el trabajo que podrían haber experimentado en el pasado. Los pacientes están descontentos, los médicos están descontentos y los administradores están descontentos.
Oportunidades de cambio
Aunque entiendo que esto suena deprimente, también veo oportunidades para un cambio radical en estas circunstancias a medida que puedan tomar forma nuevas alianzas.
Los ejemplos nos rodean por todas partes si miramos:
- Los equipos están coproduciendo una mejor atención a los pacientes y asociándose con otras personas en sus comunidades para abordar problemas sociales difíciles que sabemos que están entrelazados con la salud, incluida la falta de vivienda y el racismo .
- Las organizaciones están aprendiendo cómo abordar los determinantes sociales de la salud que tienen el mayor impacto en la vida de sus pacientes.
- Los equipos incluso están mejorando la alegría en el trabajo y al mismo tiempo reduciendo costos .
Según una encuesta reciente realizada por el Colegio Americano de Ejecutivos de Atención Médica, los desafíos laborales ocuparon el primer lugar en la lista de las principales preocupaciones de los directores ejecutivos de hospitales. Todos estamos de acuerdo en que el sistema no funciona para nadie. Deberíamos utilizar esta alineación entre administradores, médicos y pacientes para crear algo completamente nuevo. Deberíamos desarrollar algo que cumpla nuestros juramentos como sanadores y médicos, pero también cumpla nuestros juramentos como administradores de crear condiciones que permitan a los sanadores sanar y a los pacientes prosperar.
Nota del editor: busque más cada mes del presidente y director ejecutivo de IHI, Kedar Mate, MD ( @KedarMate ) sobre la mejora de la ciencia, la justicia social, el liderazgo y la mejora de la salud y la atención médica en todo el mundo.
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