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Perspectivas

"No se puede lograr una verdadera equidad en salud sin abordar el racismo" Parte I

Por qué es importante

"El racismo sistémico... es un determinante de la salud".
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You Can’t Achieve True Health Equity Without Addressing Racism

Años antes de que las corporaciones estadounidenses emitieran declaraciones en apoyo de Black Lives Matter, Ronald L. Copeland, MD, FACS, obligaba a sus colegas de atención médica a tener conversaciones difíciles sobre raza y racismo. En la siguiente entrevista, el Director de Equidad, Diversidad e Inclusión de Kaiser Permanente y Vicepresidente Sénior de Estrategia y Política Nacional de Diversidad e Inclusión describe cómo liderar con valentía, compasión e integridad es la clave para aprovechar al máximo este momento de la historia.

¿Cuál es un malentendido común acerca de abordar la equidad en salud?

Un error muy común: acceso a la atención médica = equidad en salud. Acceso significa la capacidad de acceder y costear servicios de salud. En Kaiser Permanente, definimos equidad como la distribución justa de recursos y oportunidades para permitir y garantizar resultados óptimos de atención médica. Si bien la igualdad de acceso a servicios de salud y atención médica asequibles es esencial, el acceso por sí solo no es suficiente para garantizar los resultados deseados. Una evaluación integral y sistemática de las necesidades sociales ayuda a definir y guiar nuestros esfuerzos para eliminar las barreras identificadas.

Como lo destacó recientemente el COVID-19, la pandemia afecta de manera desproporcionada a los grupos subrepresentados, incluidos los negros/afroamericanos, los latinos y otras comunidades de color. Históricamente, los miembros de grupos no representados tienen menos probabilidades de recibir servicios de salud preventivos y, a menudo, reciben atención de menor calidad. También tienen peores resultados de salud para ciertas condiciones. Juntos, debemos abordar los impactos físicos, psicológicos, económicos y sociales de la inequidad y el racismo sistémico para fomentar comunidades más saludables y equitativas.

¿Qué les diría a quienes ven la equidad o el racismo como “distracciones” para abordar la calidad y la seguridad?

La equidad en salud es una cuestión de calidad/seguridad del paciente. Están conectados. La existencia de racismo institucional y prácticas discriminatorias en diversos sistemas, incluida la atención médica, son causas fundamentales de las desigualdades que generan disparidades recurrentes y desproporcionadas en la atención médica. El racismo sistémico, por tanto, es un determinante de la salud. En Kaiser Permanente lo tratamos como tal. Hemos incluido formalmente la salud equitativa como una dimensión de la mejora de la calidad clínica para garantizar que aportemos cada vez más el mismo rigor de práctica basada en evidencia, medición, responsabilidad e innovación a este aspecto de nuestros programas de atención. Abordar el racismo estructural y su impacto perjudicial en el empleo, los ingresos, la vivienda, las escuelas y el bienestar psicológico es una tarea formidable y requiere valentía. La desgana es comprensible pero no aceptable. No se puede lograr una verdadera equidad en salud sin abordar el racismo.

¿Cómo puede la gente encontrar ese coraje?

Este es un momento incomparable para nuestra organización, nuestro país y el mundo. Es responsabilidad de todos tomar medidas para ayudar a crear un futuro mejor y más equitativo para las generaciones venideras. No es fácil tener el coraje de escuchar, comprender y hablar sobre el racismo. Pero debemos tener conversaciones valientes y auténticas para compartir nuestras experiencias y alinearnos para la acción colectiva. Se necesitarán alianzas a nivel individual y una participación amplia en toda la industria para crear un cambio significativo hacia la equidad en salud.

El coraje requiere una autorreflexión sobre la propia brújula ética y moral y una decisión consciente de servir a una causa más grande que uno mismo. Se necesita convicción personal para superar el miedo. En Kaiser Permanente comenzamos con sesiones de escucha dentro de la organización. Queríamos escuchar directamente a la gente de Kaiser Permanente. Escuchamos muchas historias personales sobre sus experiencias con el racismo, la discriminación y las injusticias que han enfrentado. Lo que escuchamos nos ha obligado a tomar medidas más audaces y acelerar el ritmo de mejora en nuestra organización.

¿Hay alguna historia de “antes y después” que puedas compartir y que ilustre lo que estás diciendo sobre la equidad?

He ejercido como cirujano durante 35 años y he liderado nuestro trabajo de equidad, inclusión y diversidad en Kaiser Permanente durante los últimos ocho, por lo que tengo muchas historias. Un paciente que me viene a la mente es un paciente que durante un período de 18 meses acudió a la sala de emergencias más de 30 veces. Todos estaban haciendo lo mejor que podían para cuidar a este paciente, pero era obvio que algo estaba pasando. En situaciones como esta, es común que el sesgo implícito nos lleve a etiquetar a un paciente como este como "incumplidor". Si simplemente siguieras nuestras recomendaciones y hicieras lo que te decimos que hagas, no necesitarías volver una y otra vez.

Después de algunas investigaciones, descubrimos que este paciente vivía en condiciones de vida bastante pobres. Estuvo expuesta al moho que crecía en los pisos de su casa y en las paredes. El moho exacerbaba continuamente sus síntomas. El equipo de atención (y la paciente) no se habían dado cuenta de que, a pesar de los medicamentos que estaba tomando, estaba en un ecosistema que estaba agravando su enfermedad. Ir y venir a la sala de emergencias nunca iba a resolver el problema. Una vez que se mudó a una situación de vivienda diferente, los medicamentos tuvieron el impacto deseado y ella fue una persona mucho más feliz y saludable.

Se han normalizado demasiadas desigualdades para demasiadas personas que viven en desventaja crónica. Si se toma en serio la salud y la equidad en la atención médica, debe estar preparado para profundizar más y comprender las barreras y verse obligado a eliminarlas. Si realmente queremos permitir que las personas puedan prosperar, vivir años más saludables y contribuir con todo su potencial, entonces debemos suspender los prejuicios, convertirnos en oyentes activos y codiseñar soluciones impactantes con aquellos a quienes deseamos servir.

Notas del editor: esta entrevista ha sido editada para mayor extensión y claridad. La segunda parte de estas preguntas y respuestas se publicará la próxima semana.

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